Me cansé

Sí, me cansé de amarte con la 'puntica' de la lengua, con la bragueta abierta, con la fracción más amplia del alma, con la demencia más rara, con las mentiras más rebuscadas, con las palabras más puras. Con los ojos que nadie te vería.

《Esperando milagros en la simpleza》...

No te espero por la tarde en el momento del café, ni por la mañana con el buenos días, & mucho menos en la madrugada a hacerme compañía de insomnio; pues nunca lo hiciste tampoco.

Te he echado tanto de menos, que se me salió el capricho de tus ojos en gotas de agua salada resbaladas en mis mejillas hasta los labios. Me las comí & las disfruté.

Aún me sigues sacando versos, pero no de amores entre los labios; pues ya los olvidé & de su ausencia sin reparo con mi desespero, me ha quedado un cansancio & el mejor olvido que mereces; pues sé que soy lo mejor de tu pasado.

No te he olvidado, pero te he dejado de desear para lo bueno & lo malo. Para lo maduro & lo estúpido. Pero. Ya hace tiempo decidí restarle importancia al paso de tu vida por mi camino.

— ¡Carajo me cansé!